Estoy llegando a esa edad
en la que mis amigos, compasivos,
me aconsejan que me quite edad.
Pero no:
me ha costado demasiado llegar hasta aquí
como para renunciar siquiera
a cien metros de camino;
Me he ganado a pulso
día a día, golpe a golpe,
cada uno de esos años;
así que ahora son míos,
todos son míos.
Así que, con la frente alta,
soplo cuarenta y una velitas
y proclamo orgulloso:
Hoy cumplo cuarenta y un años.
¡De quitarse edad, nada! ¡Ha costado ganarla! Felicidades, poeta.
ResponderEliminarY lo orgulloso que estoy de haber llego aquí... Muchísimas gracias, artista.
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