Llevaba ya un par de semanas pendiente, esperando, acechándolas casi. Y hoy al fin han llegado: Hoy, de camino al trabajo, he visto las primeras amapolas en las cunetas de los polígonos del sur de Madrid.
La vuelta de las amapolas, poniendo belleza en medio de la basura; que una flor tan frágil siga apareciendo una y otra vez, sin que el entorno hostil consiga expulsarlas, es algo que me da mucha esperanza.
Ya lo he contado en un par de poemas. Uno de ellos está publicado en el Balance. Espero poder seguir recuperándolo muchas primaveras.
Sé que esto suena ingenuo, e incluso cursi, pero me parece una gran noticia: Han vuelto las amapolas.
Primavera
Las cunetas de las autopistas
de los polígonos industriales
de las grandes ciudades
también están florecidos de amapolas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario