lunes, 19 de mayo de 2025

Feria del libro de Navahermosa

 

Las Ferias del Libro son puntos de encuentro fundamentales para el mundo literario y editorial. Están las grandes ferias internacionales: Frankfurt en Alemania y Guadalajara en México. En España destacan la Feria del Libro de Madrid y Sant Jordi en Barcelona. También hay ferias de mucha calidad en pueblos y ciudades más pequeños… Y está la Feria del Libro de Navahermosa (Huelva).

Navahermosa es una aldeíta de treinta habitantes, escondida entre castaños, acebuches y olivos en la sierra de Huelva. Uno podría esperar que un lugar tan despoblado y apartado languideciera de aburrimiento, pero nada más lejos de la realidad. Gracias a la asociación Navahermosa Viva Participa la actividad cultural es constante: Belén navideño, Carnaval, delicias de cuaresma, procesión del Corpus, exposiciones, talleres.

Entre esas actividades destaca la Feria del Libro. La tercera edición se celebró el pasado 17 de mayo. Lo primero que llamaba la atención al llegar ese día a la aldea es que el pueblo, literalmente, estaba lleno de libros. Los vecinos pusieron libros en las ventanas, o en mesitas y estantes que sacaron a las puertas de las casas.

En la feria, junto a expositores de librerías y editoriales (pequeños, pero bien surtidos), había un apretado programa de presentaciones de libros: Poemarios, libros de fotografía, novelas… Cada presentación tenía un público de treinta y cinco o cuarenta personas (Sí, más público en las presentaciones que habitantes tiene la aldea), que escuchaban con interés, que participaban, que comentaban, que compraban el libro del que se hablase.

Compartir los libros, la comida, la tarde. Convivir en torno a la literatura. Si alguna vez la cultura andaluza está en peligro, las trincheras para defenderla estarán en sitios como Navahermosa.






viernes, 16 de mayo de 2025

Reseña de Los libros y la noche en Aula poemática

Mi buen amigo Daniel García Florindo, en su más que recomendable blog "Aula poemática" ha dedicado una reseña a Los libros y la noche. Es un análisis amplio, riguroso, concienzudo y lleno de generosidad. Daniel ha leído con detenimiento cada poema, y los disecciona, encontrando detalles que ni yo mismo sabía que estaban. Este es solo un fragmento:

 "...estamos ante una obra poética que ofrece al lector de su poesía no solo un testimonio vital (es decir, una poesía de la experiencia que conecta con la modernidad romántica, esa herida que abordaremos más adelante), sino una conciencia estoica ante la adversidad o una lección existencial de dignidad que niega cualquier atisbo de patetismo, de manera que encontramos un equilibrio vertebral entre el pathos (el sufrimiento, la emoción ante la adversidad) y el ethos (el carácter, la dignidad, la resiliencia), un binomio necesario y complementario que van a sintetizarse en el logos del poema...".

Gracias, Dani, por el trabajo y el cariño que has puesto en tu reseña.

AULA POEMÁTICA: LOS LIBROS Y LA NOCHE.

domingo, 4 de mayo de 2025

Volver al sur




En un poema de Los libros y la noche confieso mi nostalgia del sur. Soy feliz viviendo en Madrid, pero siempre tengo mi tierra presente. Por ello, la tercera semana de mayo va a estar llena de emoción.

El miércoles 14 de mayo, a las 19:00, estaré en Sevilla, en la librería Botica de lectores, en Nervión, en la calle Rico Cejudo.

Y el sábado 17 de mayo subiré a Navahermosa, en la sierra de Huelva, a participar en su Feria del libro.

Antonio J. Sánchez en la feria de Navahermosa

Feria del libro de Navahermosa


Siempre volver al sur:


Sur

    ¿Por qué me desenterraste del mar?

                                            R. Alberti

Yo me creí Machado y soy Alberti:

me acomodé en la estepa castellana

a cientos de kilómetros del mar.

Creí habitar la calma gris, el frío,

la lenta austeridad de cada piedra.

Creí ser Escorial en vez de Alhambra

y ahora he de aceptar que soy nostalgia

del rojo, del azul y el amarillo;

sólo eso: anhelo de horizontes

calcinados de luz y aire salado;

y no hallaré descanso hasta que pueda

quemarme las pupilas contra el agua,

volver a echar raíces en la orilla.