domingo, 2 de diciembre de 2018

SUPERLÓPEZ


Ahora que todo el mundo habla de Superlópez, mi buen amigo (y editor) Fran Nuño nos recuerda que ya le dediqué un poema a nuestro héroe más hispano, que se incluyó en mi libro TEBEOS (Voces de Tinta, 2014). Éste es:


Es cierto que después
ganamos el Mundial de fútbol
y la Copa Davis,
pero, por entonces,
sólo podíamos aspirar
a llevar bigote
a consumirnos
de ocho a ocho en turbias oficinas,
a llamarnos López, o Gómez, o Fernández.
Después, es cierto,
fuimos campeones de motociclismo,
de Fórmula 1,
pero, por entonces,
Superman nos quedaba demasiado lejos;
podíamos aspirar, como mucho,
a ser una parodia.

domingo, 25 de noviembre de 2018

PRESENTACIÓN DE "BUSCANDO A VELÁZQUEZ" EN MADRID

Velázquez fue enterrado en la Iglesia de San Juan Bautista, en el lugar que hoy ocupa la madrileña plaza de Ramales. A escasos quinientos metros, en pleno centro de Madrid, se levanta la Biblioteca Iván de Vargas, un bonito espacio, cómodo y acogedor, en el que el pasado viernes 23 de noviembre, presenté mi novela Buscando a Velázquez (Ediciones En Huída, 2018). No se me ocurre un mejor lugar para echar a rodar el libro en la capital.

Y no se me ocurre mejor compañía que la que tuve: Antonio Mata, Vicente Zaragoza y Lidia López Miguel. Los tres comentaron la novela, demostrando que habían hecho una lectura atenta y rigurosa, y señalando matices y detalles que incluso a mí (el autor) se me habían escapado. Sé nucho más de mi obra después de oírles a ellos.

Fueron bastantes los amigos que acudieron a acompañarnos, y después de la larga y distendida charla, todos comentaron que quedaban con las ganas de leer la novela y de visitar Sevilla. Así pues, misión cumplida.

Gracias de corazón a todos.



martes, 25 de septiembre de 2018

MOSTOLETRAS: Encuentro de autores y editoriales en Móstoles



Cualquier proyecto, por grandioso que sea, ha tenido un primer momento, una ocurrencia, una minúscula chispa. Es muy emotivo haber asistido a la primera chispa del proyecto MOSTOLETRAS, el encuentro de autores, editoriales y librerías de Móstoles, que se celebró el pasado domingo 23 de septiembre, y que se pretende que sea el germen de una futura Feria del Libro mostoleña. 

En este caso todo empezó con un mensaje en la red social de mi buen amigo CARMELO GONZÁLEZ, diciendo que le gustaría mucho que hubiese una Feria del Libro en su pueblo, y que, en una ciudad como Móstoles, era muy factible hacerla. Una de las respuestas al mensaje fue de un concejal, diciendo que veía con buenos ojos la idea, así que Carmelo vio la ventana de oportunidad, y se lanzó a concretar el proyecto. 

En su iniciativa tuvo el respaldo de ASEAPO, la Asociación de amigos de la poesía, con sede también en Móstoles, que ha seguido la organización de todo el proyecto.
En pocos meses se concretó la celebración de Mostoletras. Cuando algo es nuevo todo está por inventar. Hubo que improvisarlo casi todo: dónde se colocaban editoriales y autores, cómo se ajustaban los horarios, cómo se organizaban los recitales… Pero cuando todos los implicados cooperan con generosidad todo encaja.

Todos respondieron: los técnicos municipales hicieron un excelente trabajo durante todo el día, cubriendo los múltiples detalles logísticos. Las editoriales (Lastura, Juglar, Huerga y Fierro, Amargord, El Sastre de Apolinaire, Amargord) pusieron en marcha sus expositores con eficacia, igual que los autores independientes. Los poetas que participaron en los recitales se organizaron con orden. Todos, de forma espontánea, se prestaban a echar una mano, y todo funcionó.

Y funcionó, sobre todo, el público. Asistió a los recitales y a las actividades infantiles en buen número y con atención; recorrió los expositores, compró libros, llenó de vida la mostoleña Plaza del Pradillo.
 
Fue una gratísima fiesta de las letras, que supo a poco. Así pues, hay que empezar ya a pensar en la próxima edición. Y, si es posible, que esa edición pueda ya llevar el título de “Feria del Libro de Móstoles”.
 






sábado, 22 de septiembre de 2018

EN EL PROGRAMA 28 DE LA MAGIA DE LAS PALABRAS


Laura Uría Arranz realiza un programa de radio llamado LA MAGIA DE LAS PALABRAS, en el que habla con y de autores literarios. Y tenido el prviilegio de que me invite a su programa nº 28: Aquí lo tenéis.


LA MAGIA DE LAS PALABRAS - PROGRAMA 28

lunes, 3 de septiembre de 2018

CARMELO GONZÁLEZ O LA POESÍA DE LO PEQUEÑO


Para que un libro de poemas tenga profundidad no tiene por qué ser difícil de leer. Para que un libro de poemas sea sencillo no tiene por qué ser superficial. Es posible encontrar el equilibrio entre contenido intenso y formas accesibles. Y buena muestra de ello es Carmelo González, y su nuevo libro, Pequeños poemas de amor escritos ya mil veces (Edit. Lastura, 2018).
 
Como indica su título, este libro es pequeño, en más de un sentido. No son muchos los poemas que contiene, la mayoría son breves; y su contenido es una reivindicación de lo pequeño, una renuncia consciente a la grandeza, a las pretensiones, a favor de la cercanía y la sencillez.
En consonancia con ello, la editorial ha elegido un formato más pequeño de lo habitual. Han creado un volumen manejable, fácil de llevar en un bolsillo o una mochila, invitándonos así a que el libro nos acompañe, y revisitemos sus poemas con frecuencia.

Hay otros dos elementos que también sugiere el título, y que están muy presentes en el poemario. Por una parte la ironía, una ironía sutil, pero a la vez muy afilada. Y por otro la humildad. Carmelo no pretende haber inventado nada original. Al proclamar que sus poemas están “escritos ya mil veces” reconoce que beben de “sus” clásicos, de los poetas que lee y admira, tanto de siglos pasados como contemporáneos. Y deja constancia de esos poetas en las citas que encabezan la mayoría de los poemas, en las que aparecen nombres como Neruda, Bécquer, Cernuda, Lorca, Luis Alberto de Cuenca o Silvio Rodríguez


La ausencia de pretensiones, la ironía, la humildad, hacen que en ocasiones sintamos que lo que tenemos en las manos es un juguete, un divertimento. Pero siempre construido desde un profundo respeto al lector y a la poesía como concepto.

En este su segundo libro, Carmelo consolida los rasgos de su voz poética que ya apuntaba en Exorcismo para todos los demonios: Vocabulario muy sencillo, pero correcto, limpio y rico; métrica muy cuidada, que confiere a los poemas una musicalidad suave, sin estridencias; y un contenido cercano, cotidiano, amable, perfumado por momentos de humor, pero que –como un lago que oculta remolinos y turbulencias bajo su superficie en calma- lleva en su interior hondas reflexiones, dolor antiguo, a veces desgarrado, y cargas de profundidad crítica. 

Aunque, en realidad, la literatura trata sólo de dos temas, Eros y Thanatos, amor y muerte, hace falta valentía para escribir un nuevo libro que explícitamente tome el amor como eje. Carmelo lo hace y sale airoso. Podríamos corregirle, y decir que el tema de su libro es el desamor, a veces doliente, a veces encarado con resignación, e incluso con alivio.

Cada vez son más necesarias propuestas como esta, de literatura fresca, accesible, fácil de leer, pero con hondura y calidad, que nos acompañe en el día a día, y que tienda puentes para ayudar a entender y a amar la buena poesía.